El pasado lunes, el Seguros Meridiano Fundación Lucentum Infantil A cayó ante el Albufereta Cadete. El equipo de Raúl Lozano rompió su racha de imbatibilidad y completó una nueva etapa de aprendizaje: aprender a caer y a levantarse después.
Para Lozano, «el partido comenzó con muchas precipitaciones». Los pocos lanzamientos a canasta propiciaron un marcador bajo, con una pequeña ventaja que favorecía a los talentos de la Base FLBA. «En el segundo asalto la circulación de balón de los lucentinos mejoró», ha indicado Lozano. Aunque, los visitantes aprovecharon estos minutos fruto de acierto cerca del aro y desde el tiro libre. «Al descanso llegamos con un punto de diferencia», ha recordado el técnico alicantino.
«Un atasco ofensivo moderó el resultado final. La diferencia física marcó distancias. La pretemporada ayuda a plantear problemas y soluciones para afrontar con garantías la competición», Raúl Lozano.
Tras el receso, el Infantil A se atascó. Según el preparador, «la falta de lucidez de los nuestros ayudó a crecer en confianza a los locales». Con transiciones rápidas y canastas fáciles en la pintura, abrieron distancia.
En el último periodo, la FLBA ganó en intensidad. «Nos metimos en partido, pero no pudimos con el poderío fisico de Albufereta», ha sentenciado Lozano.