El HLA Alicante supera la tempestad y vuelve a la calma con la victoria ante Baskonia

Alicante a 30 de marzo de 2018.- Ningún mar en calma hizo experto a un marinero porque el que sobrevive es aquel que deja de lado su comodidad y decide enfrentarse a esos instantes terribles que amenazan su existencia. En esas aguas turbulentas encalló el HLA Alicante durante dos semanas consecutivas y el segundo atoramiento fue demoledor. El casco y la línea de flotación quedaron mermados, pero una semana después salió a flote y lo hizo con gallardía y orgullo. Tras el batacazo de La Roda, el grupo alicantino necesitaba una imperiosa victoria para reconducir el rumbo y a fe que lo consiguió. Se impuso por 91-72 al barbilampiño Fundación 5+11 Baskonia (uno de los mejores conjuntos de la segunda vuelta) y recuperó crédito, primero para las tres jornadas que quedan para concluir la fase regular, y segundo para ir recomponiendo piezas de cara al play off. Además, aparecieron en escena dos ‘grumetes’ de la tripulación (Christian Seguí y Jaime Llano) que tuvieron sus primeros minutos en LEB Plata. Además, Seguí lo hizo demostrando desparpajo, anotando siete puntos de manera consecutiva. Ahora, la tercera plaza, de momento, está consolidada.

Los primeros embates llegaron a partes iguales por uno y otro costado. Empezó mandando el quinteto de Varela, si bien siempre obtenía respuesta de su oponente, sobre todo desde la pintura. Ahí, Rodney Williams se hizo poderoso en los primeros diez minutos (ocho rebotes para él). De sus manos salió la primera ventaja para los visitante (6-7, m.6).  A partir de ahí, vaivén en el electrónico para unos y otros, que no conseguían despegarse. Además, como ya sucediera en La Roda, Álvaro Lobo se cargó de dos faltas en ese mismo minuto, lo que le llevó al banco. Los tiros de tres puntos no entraron en este periodo inicial y se buscó más la opción de penetrar y dividir o postear cerca del aro. Aun así, un triple de Raieste cerró este parcial de apertura con el 18-16 en el marcador.

Prácticamente calcada fue la segunda entrega del encuentro. Defensas pegajosas, ataques farragosos y algún que otro despiste defensivo impedían que el Lucentum abriese brecha respecto a su rival. Llegó a tener un +4 tras un triple de Chapela (28-24, m.15) pero poco más. Aun tardaría el quinteto vitoriano en volver a comandar la contienda, sobre todo espoleado por Gluditis, el júnior Kurucs y Williams, que fue el autor de dos tiros libres que pondrían el 33-34 (m.18). Antes de que ambas plantillas se fuesen al descanso, una canasta de Grossenbacher empató el partido a 37 y dejó todo por decidir, a pesar del buen trabajo de Orion Outerbridge y Chapela. Faltó sumarse al carro antoador Álvaro Lobo, que al entretiempo se marchó con cero puntos.

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Fue el tercer cuarto el del despegue del plantel lucentino, si bien llegaría en los compases finales. Emergió el mencionado Lobo con dos triples consecutivos para dar un parcial de 6-0 a los locales (se pasó del 40-43 al 46-43). Jugó más el cinco alicantino con sus hombres interiores y Sidibe y, sobre todo, Outerbridge hicieron daño a los gigantes pívots visitantes para que comenzara el despegue. Tan sólo el buen hacer del ex jugador de Valladolid Miguel González evitó que se rompiera el choque. Un tiro de Grossenbacher pisando la línea de tres dio una renta de nueve puntos a los de Alicante (60-51, m.28) y dio aire a su equipo. A pesar de ello, varios despistes defensivos redujeron las rentas a falta del epílogo (62-55).

Los últimos diez minutos fueron buenos en todos los sentidos. Defensa agresiva, de ayudas y robando balones. En ataque, alternancia de juego tanto interior como exterior. Con esas premisas iban a llegar las primeras diferencias cómodas (70-58,m.33). Con ese marcador, el técnico vasco, Jon Txakartegi, paró el crono para cortar la racha local y lo consiguió de manera momentánea con un 0-5 de parcial (70-63, m.35). En esas llego el huracán Outerbridge (27 de valoración), quien se hizo amo y señor de las zonas, demostrando su valía y dando el paso al frente que muchos le pedían. Una canasta suya puso el 80-64 (m.37) que levantaba de sus asientos a los aficionados alicantinos. Con todo ya resuelto, Varela dio entrada a Christian Seguí. El júnior de la Fundación Lucentum anotó siete puntos consecutivos demostrando su descaro y su buen trabajo. También tuvo tiempo de saltar a la cancha otro canterano, Jaime Llanos. Con todo resuelto, tocaba disfrutar de la calma a la espera del siguiente puerto, que será Murcia el próximo viernes a las 21 horas.

HLA ALICANTE (18+19+25+29): Chapela (11), Lobo (11), Kignsley (2), Outerbridge (21) y Sidibe (7) –cinco inicial- Seguí (7), Fernández (4), Rivero (12), Díaz (9), Llano (0), Grossenbacher (7) y Lafuente (0).

FUNDACIÓN 5+11 BASKONIA (16+21+18+17): López (2), González (12), Gluditis (12), Dimakopoulos (2) y Williams (14) –cinco inicial- Raieste (15), Mulaomerovic (0), Royo (3) y Kurucs (12).

ÁRBITROS: Guillermo Ríos Marcos y Asunción Langa De Martín. Eliminaron por cinco faltas al visitante Mulaomerovic (m.32).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a l vigésimo séptima jornada de la Liga LEB Plata disputado en el pabellón Pedro Ferrándiz ante 500 espectadores.

 

 

 

 

 

 

Fotos: José Fco. Martínez