La vuelta a casa no pudo resultar más dulce. Al menos en cuanto a resultado. En su retorno al Ferrándiz más de siete meses después, el Hotel Maya FLBA asfixió a un Cabomar que poco pudo hacer ante la colosal intensidad defensiva lucentina.
Y eso que el duelo arrancó igualado, fruto de la falta de acierto de ambos conjuntos (4-2, m. 5). Aquello duró hasta que Alba Sarrías abrió la veda con un triple. Esa fue la señal. A partir de ahí, la Fundación Lucentum encontró el camino al aro y bombardeó a Cabomar con un parcial de 16-0 (20-0 en total) del que las visitantes ya no se recuperarían en todo el encuentro. El 20-2 que reflejaba el electrónico al final del primer cuarto dejaba poco lugar a las dudas.

No obstante, a pesar de su odisea ofensiva, Cabomar demostró su pundonor y realizó un gran trabajo defensivo en un segundo cuarto que se le hizo bola a las jugadoras dirigidas por Fernando Supervía. Por más que el técnico lucentino rotaba y rotaba, no había quinteto que lograra desatascar aquello. Pero como ocurriera el curso pasado, la defensa fue el santo y seña de identidad de este equipo, y volvió a echar abajo cualquier empresa ofensiva visitante. 7-6 fue el parcial total del segundo periodo. Resultado de waterpolo que, sin embargo, no le venía mal a las lucentinas, que se marcharon al descanso 21 arriba: 27-8.

El paso por vestuarios sentó bien al Hotel Maya FLBA. Ante la defensa en zona planteada por Cabomar, la circulación de balón comenzó a fluir, lo que propició que Vero Amador y Adriel Sánchez (cuatro asistencias cada una) encontraran a sus compañeras en buenas posiciones de tiro que jugadoras como Laura Gil aprovechaban con acierto. A ello se le sumaba la incansable presión a toda pista encabezada por la intensidad de una Sonia Bordera que fue una pesadilla para cada par que le tocaba. Una presión que se tradujo en puntos fáciles. Ante tal cóctel, el partido reventó definitivamente. Prueba de ello es el 50-15 con el que se llegó al final del tercer cuarto.

Poca historia quedaba por escribir para el último periodo. La Fundación Lucentum bajó levemente el ritmo en ataque, pero en defensa siguió mordiendo. Bajo la tiranía de una colosal Noelia Sánchez (12 puntos, 19 rebotes y dos tapones para 27 de valoración) que se hizo dueña de la zona en otra de esas exhibiciones de garra y rebote las que nos tiene acostumbrados/as, a las de Cabomar se les apagaron las pocas luces que les quedaban en ataque. El reloj dejó caer los minutos hasta el bocinazo final, que arrojó un marcador de 64-17.
Gran victoria del Hotel Maya FLBA para recuperar sensaciones después del tropiezo de la primera jornada ante un Cabomar que acusó mucho la baja de su mejor jugadora y «una de las referentes de la liga» en palabras del preparador lucentino Fernando Supervía. Triunfo coral que sirve para coger confianza de cara a la visita a Alcoy el domingo que viene. Las chicas volvieron al Ferrándiz y lo hicieron con victoria. A por la próxima.
FICHA TÉCNICA
64 Hotel Maya FLBA (20+7+23+14): Laura Amat (5), Vero Amador (4), Adriel Sánchez (9), Sonia Bordera (10), Noelia Sánchez (12), -cinco inicial- Laura Gil (9), Triz García (4), María Sobrino (6) y Alba Sarrías (5).
17 CBF Cabomar (2+6+7+2): Selva (2), Alcaraz (5), Puades (7), Sanroma (0), Bonnin (0), -cinco inicial- Arenas (0), Dávila (3), Sanz (0), Ballester (0), Zaragoza (0) y González (0).