El mate es, seguramente, la acción baloncestística que todo niño quiere dominar cuando ve a sus ídolos jugar al baloncesto. Tocar la red es el primer paso, de algunos, para llegar a machacar el balón, porque machacar es espectáculo y es eso lo que da Jon Ander Aramburu (San Sebastián, 1992) en la Fundación Lucentum. El guipuzcoano posee un juego vistoso en la cancha y una personalidad carismática fuera de ella. Enamorado de su ciudad, sus playas y su comida, admite que en Alicante está bastante bien aunque no pueda disfrutar de las olas ni de su familia. El jugador, que ya consiguió un ascenso a LEB Oro en Fuenlabrada hace dos años, afirma que, aunque será difícil, le encantaría repetir.
El equipo tiene la segunda mejor racha de los equipos que están en puestos de Playoffs, todo apunta a que va a llegar en buen momento a las eliminatorias.
Todavía quedan dos partidos de liga, pero por ahora llevamos buena racha. Ahora nos toca un rival muy duro como es Granada, contra el que perdimos dos veces en pretemporada y en temporada ganamos, y va a ser muy difícil ganar allí. Lo importante es acabar con una racha positiva.
¿El partido de Granada puede ser el que marque lo que se puede conseguir luego en Playoffs?
No, en Playoffs dependes de muchas cosas. Los terceros y quintos partidos son muy importantes y suele ser donde se juega todo. Lo sé por experiencia, porque yo he jugado Playoffs y también he ascendido directo.
¿Ahora mismo lo más importante es quedar entre los cinco primeros?
En la primera ronda es muy importante el factor cancha. Luego lo más probable es que nos toque uno de los dos equipos vascos, y allí lo importante será ganar uno de los dos partidos fuera de casa para luego cerrar en Alicante.
“Me gustaría ascender otra vez pero va a ser difícil. Hay equipos que se han reforzado muy bien”
¿Hay posibilidades de conseguir ese ascenso?
A mí me gustaría ascender otra vez, pero va a ser difícil. Tenemos la misma plantilla prácticamente desde principio de temporada, y hay otros equipos que se han reforzado y han dado un cambio.
Durante una parte de esta temporada parecía que se podía optar al ascenso directo.
Se nos fue antes de la racha de cuatro partidos. Hemos perdido partidos que teníamos que haber ganado como los que jugamos en Valladolid o Getafe, y son esos los que nos hacen estar por debajo en la tabla. No vamos mal, pero podíamos haber aspirado a un puesto mejor de cara a Playoffs o del ascenso directo.
¿Las derrotas en estos partidos enseñan los fallos para no volver a cometerlos ahora?
Es inevitable mirar en la tabla que ellos van últimos, nosotros bastante bien, y relajarte un poco. Esta liga es muy apretada y puedes perder contra el último y ganar contra el primero. Contra Getafe, que cuando jugamos contra ellos iban últimos, yo tenía más ganas de lo normal porque era mi antiguo equipo, y no nos salían las cosas. Ellos metían más que en otros partidos y no pudimos ganar.
¿Cuál es tu objetivo como profesional?
A mi me gustaría llegar a ACB, está claro. Cuanto más arriba, mejor. Si juegas en una categoría más alta juegas contra mejores jugadores y ahí es donde quiero estar yo. Pero paso a paso, tampoco hay que dar un salto grande.
“No quiero ir a otro país y quedarme con la duda de hasta dónde podría haber llegado en España. Quiero probarme aquí”
Eres uno de los favoritos de la afición, en parte por tus mates.
Mi forma de jugar influye, siempre me ha pasado lo mismo. Tengo una forma de jugar que da espectáculo y que otros jugadores no pueden hacer, y al final al público le gusta. Y yo me lo paso pipa (risas).
¿Cuál es el mate que más recuerdas?
De este año recuerdo bastantes, pero el que más fue el que le hice a mi hermano cuando jugaba en Fuenlabrada. De ese me acordaré siempre. Él no estaba justo delante pero estaba cerca y se lo hice.
¿Tener un hermano que juega tiene esa parte motivante de querer superarle?
Desde pequeño. Él es 10 años mayor y siempre he ido a ver sus partidos, y he querido ser como él y superarle. Siempre me han dicho que iba a ser más alto y mejor pero eso lo tengo que conseguir yo. Ha llegado más arriba en categoría, pero ya le puedo echar en cara algunas cosas que él no ha hecho.
¿Te reconocen mucho por la calle?
Hay gente que me pregunta si soy del Lucentum, pero otros simplemente por la altura me preguntan si juego al baloncesto. Son preguntas obvias que la gente sigue haciendo, igual que las bromas.
“La primera broma (sobre los vascos o la altura) hace gracia, la segunda gusta, pero la tercera cansa”
Siendo vasco y alto te las llevarás todas.
Sí, y hay bromas que la primera te la dicen y te hace gracia, la segunda también te gusta, pero la tercera ya empieza a cansar. Yo intento ser amable con la gente, pero pasa igual con las fotos, que la primera te la haces contento, la segunda también, pero la tercera ya te empieza a costar.
Pues como llegues a ACB…
El año pasado estaba con Rolands Smits en Fuenlabrada, íbamos a casi todas partes juntos, y la verdad es que sí hay diferencia entre una categoría y otra. Jugar en ACB tiene también esa parte, pero yo estaría encantado.
Antes de llegar a Alicante se decía de ti que hacías piña en el vestuario, y es una de las virtudes que más se destacan de esta plantilla. ¿Se ve reflejado en la pista que un equipo se lleve bien fuera?
Yo siempre he tenido buen rollo en el vestuario, e intento llevarme lo mejor posible con mis compañeros, que este año no hemos tenido ningún problema. La mayoría somos de fuera, y en los momentos malos también nos tenemos que apoyar. He tenido experiencias en las que hay gente que no está tan vinculada con el equipo, pero te tienes que apoyar en tus compañeros porque son los que en la cancha te van a ayudar.
¿Los que eran de aquí os ayudaron a adaptaros rápido?
A la mayoría los conocía por haber jugado contra ellos pero con Xavi (Hernández) coincidí en un campus que hicimos juntos en verano, y me intentó involucrar mucho en el equipo. Luego Chuso (González), que es de aquí, se portó muy bien conmigo y me llevó a conocer la ciudad. En general los que eran del año pasado, se portaron muy bien conmigo y con todos los que llegamos nuevos.
“En la playa, si no hay olas, no me divierto. En baloncesto, defendiendo no me lo paso igual de bien”
Colgaste una foto con Carlos Martínez bañándote en la playa en tu Instagram, aquí lo puedes hacer antes que en el norte.
Me gustan más las playas del norte por las olas. Yo vivo enfrente de la playa de San Sebastián que es la mejor para mi gusto. Aquí me puedo bañar pero me parece aburrido, si no hay olas, no hay diversión en el agua.
¿Te pasa lo mismo en la pista, que necesitas divertirte?
Yo juego para divertirme, si no haces nada, te aburres. Defendiendo no me lo paso igual de bien.
¿Qué es lo que más te gusta de la gente de aquí respecto a la de otros sitios?
En comparación con San Sebastián, aquí la gente es muy abierta. De lo que he podido ver, la ciudad me gusta bastante, tanto el centro de Alicante como los barrios. Prefiero San Sebastián como ciudad, pero el clima y la gente de aquí te hacen estar bien. Te das cuenta de lo que tienes cuando sales de tu ciudad y luego vuelves. Cuando ves lo mismo todos los días no lo valoras tanto.
¿Viajas mucho?
No tengo la oportunidad y tampoco es que lo intente. Cuando acaba la temporada siempre voy a casa e intento estar con la familia, porque los ocho meses que no he estado en San Sebastián intento recuperarlos luego. Me gustaría viajar más pero prefiero estar con la familia.
“No suelo ver baloncesto porque siempre me entran ganas de ponerme a jugar”
Cuando viniste a Alicante se decía que eras un jugador con buena mano pero has tardado en lucirla.
El año pasado yo tenía buen porcentaje y confianza por parte del entrenador, de los compañeros y mía. Este año no estoy teniendo tanta confianza en mí mismo y por eso no estoy tan acertado en el tiro.
¿Con el cambio de entrenador notas más la confianza para tirar?
Creo que el cambio del año pasado a este está en que yo me veía más importante. Veía que el equipo necesitaba de mi juego y al final entraban los tiros. Este año hay gente más veterana y con mejor porcentaje. Al final, cuando pasas tanto no confías igual en tu tiro. El año pasado si como primera opción tenía un tiro, tiraba; en lugar de intentar ir hacia dentro como este año.
¿Esa falta de confianza se debe a tu rol en el equipo?
Por el rol y por las preferencias del entrenador. El año pasado tenía más libertad para tirar además de para jugar en la zona. Este año el entrenador ha preferido otro tipo de juego. Él (Zapata) da libertad a todos para que hagamos nuestro juego, pero si ve que hay tiros que no son buenos para el equipo te los dice, te corrige. A mí me ha corregido bastante en los entrenamientos y me ha intentado hacer ver qué otras cosas puedo hacer además de tirar. Yo también intento mejorar para que todo vaya mejor.
¿Te gusta ver baloncesto?
No mucho. Me gusta verlo porque el deporte me gusta, pero me pongo de los nervios porque quiero salir a jugar. Prefiero ver otras cosas antes por eso, si veo baloncesto quiero jugar.
“Entiendo que los americanos estén despiertos de madrugada porque tienen que hablar con sus familias, a mi también me gusta hablar con la mía”
¿Te quedarás hasta Hogueras?
Si son en junio seguramente me habré ido ya a San Sebastián. Depende, cuando acabemos la temporada seguramente me quede 2 o 3 semanas más entrenando, aunque si me pilla de paso claro que me quedaré a disfrutarlas. De Fallas me quedé con ganas, porque unos amigos de San Sebastián fueron, pero nos coincidió con el viaje a Cambados.
¿Entiendes que la afición controle si salís o si os quedáis levantados hasta tarde?
Entiendo que nos controlen, pero en el equipo hay gente americana que tiene que hablar con sus familias y tienen que coincidir de alguna manera. Yo he vivido con compañeros que se ponían el despertador a las 4 o las 5 de la mañana para poder hablar con sus familias. Yo lo veo normal porque también hablo con mi familia, y ellos tienen que hacerlo a esas horas.
¿Te gustaría jugar en otro país?
Me han ofrecido irme a otro país, pero quiero probarme en España. Quiero ver hasta dónde llego, ya tendré tiempo para irme a otro sitio a jugar. No quiero irme a otro país y quedarme con la duda de hasta dónde podría haber llegado. Mi hermano se ha ido a Francia pero él es más mayor, ha hecho su carrera y está con su mujer. Si me voy sería más difícil que me volvieran a fichar aquí.
