Tres partidos. Tres finales que ganar. Esas son las cuentas de la Fundación Lucentum de cara a las tres últimas jornadas de la primera ronda de la competición. La abultada derrota del pasado fin de semana en cancha de Adesavi ha reducido el margen de error al mínimo. No se puede fallar.
El conjunto dirigido por Jose Sánchez es en estos momentos quien marca la línea entre la siguiente fase y la quema. Un triunfo les separa de San Blas, que esta jornada visita a Cartagena en otro duelo directo por la clasificación. Abrumador thriller se nos viene encima.
«Es un partido crucial para nosotras», apuntan desde el vestuario lucentino. «Estamos con ganas de recuperar confianza y sensaciones», añaden. Poco más que decir. Para la batalla, Jose Sánchez no podrá contar con la pívot María Seva. Y una semana más, los temas administrativos impedirán el debut de Carly Schmidt.
El rival de hoy, Cabomar, llega inmerso en una racha de tres derrotas consecutivas que le han elevado una hipotética clasificación a la categoría de hazaña. No obstante, ya han demostrado a lo largo del curso que pueden competir con cualquiera y serán un adversario correoso con ganas de agotar sus últimas balas.
«Vamos a hacer todo lo posible por tener opciones de pasar a la segunda fase». Es la conjura del vestuario de la Fundación Lucentum. Una consigna que debe aplicarse al Ferrándiz para ser la sexta jugadora que ayude al equipo a obtener un triunfo imprescindible para lograr el pase a la segunda fase.