Xavi Hernández, un jugador eléctrico para el puesto de base de la Fundación Lucentum

Xavi Hernández (Mahón, 1992) completa la dirección de juego de la Fundación Lucentum. Firma por una temporada y confía en “seguir creciendo como jugador al ritmo del último año al menos”. El base de 182 cm de altura acumuló 689 minutos en su temporada debut en LEB Plata, en los que anotó 274 puntos, con un 41.1% en tiros de campo, y repartió 85 asistencias. Suplió con solvencia las ausencias por lesión de Fuentes y la presencia en pista de ambos bases fue un recurso ofensivo más del técnico Kuko Cruza.

“Xavi es un talento nato: tiene desparpajo, puede aportar frescura cuando el equipo lo necesite y capacidad para sumar mucho en poco tiempo”, apunta Cruza. Para el entrenador, uno de los puntos fuertes de Hernández es su tiro a canasta: “Tiene una mano privilegiada, es capaz de recibir y lanzar con gran acierto, también tras bote. Aunque todavía debe mejorar su primer paso hacia canasta”. De Xavi espera el preparador vasco que dé un paso al frente en intensidad defensiva, concentración y toma de decisiones; “si lo hace será un grandísimo jugador en el futuro”.

Para Miguel Médicis, Vicepresidente Deportivo de la Fundación Lucentum, “Xavi Hernández es un jugador de trayectoria ascendente y queremos que siga progresando en nuestro equipo”. Médicis asegura que el base “sin duda va a mejorar sus prestaciones todavía más a corto plazo” lo que permitirá a la entidad “dar un salto de calidad, en lo deportivo, respecto a la temporada pasada”.

Hernández es un base ofensivo que disfruta de las rápidas transiciones y su lanzamiento de tres puntos, pero todavía ha de trabajar en la dirección del equipo. “Estoy mejorando y aprendiendo cada vez más a interpretar el juego”, indica. Un progreso en el que mucho ha tenido que ver su compañero Fuentes: “Adri es fundamental para mí en este aspecto, domina a la perfección la dirección de juego y me ayuda a ser mejor cada día”.

Del nuevo curso baloncestístico, Xavi espera “estar al menos como conjunto al nivel” de su debut en LEB Plata. Reconoce que “hay que trabajar muy duro para hacerse fuertes y estar en las primeras posiciones de la clasificación”. Y no se pueden perder de vista conceptos como “el compromiso y la humildad” que entiende básicos para triunfar. Aunque la clave del éxito además está “en hacer de tu equipo, tu familia”. “La química y el buen ambiente permiten obtener buenos resultados a largo plazo”, explica.

Destaca de la ciudad el amor por el básket: “Se respira baloncesto, la afición es de 10, todos me hicieron sentir a gusto, se nota que quieren hacer grandes cosas”. El ambiente en el Pedro Ferrándiz casa con su carácter en la pista. “Vivo los partidos intensamente, siempre intento contagiar a la grada y a los compañeros”, confiesa. Algo que en Alicante es recíproco, “la grada es capaz de llevarnos en volandas cuando se enciende”, asegura. Una sintonía que entre otros encuentros se produjo en el cuarto partido de la serie de Playoffs ante Amics Castelló: “Fue el mejor lance de la temporada tanto por lo que significó por la victoria como por la ilusión que generó en la grada y el vestuario». Lo que respiramos aquella mañana de básket es imposible de olvidar”, asegura.

Criado en la cantera del C.D. Alcázar desde los cinco años, Xavi ha pasado por todas las categorías formativas del club desde minibásket hasta júnior de segundo año. Su referente nacional es Sergio Llull, y no solo por ser paisanos y amigos. “Pasión, garra, humildad y entrega son los valores que más aprecio de él”, cuenta, “y su evolución ha sido un escándalo”. A los 18 años, Xavi dejó la isla y firmó por el C.B. Vic. Tras dos temporadas, firmó por el Básket Zaragoza 2002 S.A.D., para jugar en Liga EBA de 2012 a 2014. Entonces el C.B. Lucentum S.A.D. y la LEB Plata llamaron a su puerta. La 2015/16 será su segunda participación en Plata.

Xavi Hernández completa la pareja de bases junto a Adrián Fuentes. Y afianza el juego exterior de la Fundación Lucentum junto a José González, Adrian Bowie y Marco Porcher. De la nueva LEB Plata espera igualdad y una emocionante lucha. “Es una categoría que me encanta llena de gente joven con ganas de crecer y demostrar lo que sabe hacer en una cancha de baloncesto”, cuenta, “nos lo vamos a pasar bien”.