Alberto González dirigirá a los jugadores del Cadete B de la Fundación Lucentum. El técnico se describe como un entrenador “exigente, trabajador, muy comunicativo y ordenado” y añade que busca “aprender día a día para progresar y conseguir el máximo rendimiento del equipo”.
González inició en el C.B. Lucentum SAD una trayectoria deportiva que ha tenido paradas en clubes como el Guardamar, Illice Basket Club o Nou Bàsquet Alcoi. En estos años, ha pasado por los banquillos de categorías desde Alevín hasta Sénior y ha formado parte de ambiciosos proyectos como el de Primera Nacional en Guardamar donde tuvo como compañero a Óscar Retortillo, al que considera un referente.
Otros entrenadores con los que ha coincidido durante un tramo de su carrera y le han marcado son Davi Avaria y Pablo Pérez. “También me gusta mucho el estilo de juego del Real Madrid de Laso y el de los Spurs de Popovic”, añade el preparador.
En sus equipos, González busca que sus jugadores “ataquen en defensa”. “También potencio que busquen anotar lo más rápido posible y que tengan la plena confianza de mirar el aro en cualquier momento del partido, que tomen de decisiones”, confiesa el técnico. Por su parte, admite que puede aportar a la FLBA “compromiso, trabajo, motivación y experiencia”.
«Soy un entrenador que busca aprender y mejorar cada día, y ese es el objetivo principal que quiero transmitir a mi equipo: crecer día a día, con las consiguientes mejoras individuales que se acaben reflejando en un progreso sustancial del juego de equipo», Alberto González.
Esta temporada, al mando del Seguros Meridiano Cadete B, tiene como objetivo principal “crecer día a día, con las consiguientes mejoras individuales que se acaben reflejando en una mejora sustancial del juego de equipo. En definitiva, se trata de una edad en la que el jugador debe madurar para afrontar el año siguiente una categoría exigente como es la autonómica”. En la liga se enfrentarán a equipos con cadetes de segundo año, pero González ve esto como una buena forma de examinar el trabajo realizado cada semana.
Sin embargo, no fija sus principales rivales en los equipos con los que comparta categoría. “Nuestro mayor rival debemos de ser nosotros mismos ya que, con este pensamiento, lograremos superarnos y crecer como equipo en cada entrenamiento y esto se reflejará en la competición”, afirma el técnico.
Para poder prosperar deportivamente y mantener el equilibrio dentro del grupo, Alberto González considera que la clave es conseguir que todos los jugadores se sientan importantes, así como demostrar coherencia, respeto y ser justo.
En su mensaje a los padres de los jugadores, les pide que sean el mayor apoyo de sus hijos, ayudándoles a poder cumplir el compromiso que adquieren con el equipo. “Además, serán espejos en los que sus hijos se mirarán, por lo que cobra vital importancia el respeto al trabajo de todos, tanto entrenadores, como jugadores y árbitros”, declara el técnico.