Y otra más. Dan igual las adversidades que acontezcan. Desde hace más de dos meses, el Senior Femenino solo sabe ganar, ganar y ganar. Como remoto y mortecino recuerdo queda el único tropiezo de esta primera fase. No hubo excepción el pasado sábado y el Hotel Maya FLBA se impuso al duro Pedreguer allá en la Marina Alta.
Hablamos de adversidades haciendo referencia a la escasez de efectivos con la que se presentó el equipo entrenado por Fernando Supervía en el Pavelló d’Esports de Pedreguer. Las ausencias de Paula Botella, Alba Sarrías y la capitana Vero Amador complicaban, en principio, un choque ya de por sí peligroso. Pero la inercia ganadora de la Fundación Lucentum abrió el camino. El partido comenzó muy igualado, con Pedreguer apurando sus opciones para ser uno de los mejores tres terceros. El Hotel Maya FLBA pudo imponer su estilo de juego y conseguir dominar el partido desde ese ritmo más propicio para las lucentinas. Fue entonces cuando llegaron las primeras diferencias importantes gracias a la intensidad y a un excelente control del tempo. Pedreguer aguantaba gracias a su talento ofensivo, pero el buen hacer de la FLBA comenzó a erosionar poco a poco el juego local, abriendo una brecha de diez puntos en el segundo cuarto que, a la postre, resultaría decisiva.
Los intentos de remontada por parte de las de casa resultaron infructuosos, pero no anduvo lejos la hazaña. «Haciendo la goma», como suele decirse, llegaron a reducir la desventaja hasta los cinco puntos. A pesar de la seguridad del juego del Hotel Maya FLBA, ese acercamiento, unido a la lesión de Noelia Sánchez en el tercer cuarto (más leña al fuego), hizo que los malos augurios sobrevolaran los objetivos de la Fundación Lucentum. Fernando Supervía se quedaba con seis jugadoras para afrontar el último asalto ante un Pedreguer en línea ascendente y que veía su oportunidad de tumbar al líder.
Pero ocho (y ahora nueve) victorias seguidas no se consiguen sin tener coraje y gen ganador. Y a ello se agarraron las seis supervivientes lucentinas. El talento apareció y, gracias al acierto en el triple, la brecha en el marcador volvió a estirarse hasta que dio de sí de manera definitiva, concluyendo el choque con la máxima diferencia a favor de la FLBA: 48-60.
«Cerramos la primera fase con sensaciones muy positivas», declaraba Fernando Supervía al término del partido. Las vacaciones de Navidad ayudarán al «retorno de las lesionadas» que el preparador lucentino «espera con ganas». «Y ya sólo nos queda esperar a que terminen los otros grupos para conocer a nuestras rivales de la segunda fase», concluyó. La primera parte del camino ya está recorrida. Y de qué manera. El Hotel Maya FLBA cierra su primera misión como líder de grupo y con nueve victorias seguidas. Y ahora empieza lo bueno.